miércoles, 18 de agosto de 2010

Injerto Oseo

 El injerto óseo, llamado por nosotros los odontólogos "regeneración ósea guiada"; consiste en colocar o injertar hueso pulverizado y tratado, en las zonas de los maxilares donde detectamos que hay reabsorción, es decir disminución del hueso de soporte del diente. Esta reabsorción genera un "defecto" óseo que puede abarcar una o varias caras del hueso que circunda a la raíz del diente.

El hueso que injertamos va a activar un proceso de neoformación de hueso propio y el injerto se va a reabsorver progresivamente,  Pasado un tiempo su propio maxilar habrá generado nuevo hueso que le de soporte a la raíz del diente.

El injerto óseo va a servir para salvar una pieza dental en buen estado, pero que haya perdido su soporte óaeo por causa de enfermedad periodontal.

Debo decirles que este procedimiento quirúrgico es sencillo y no tiene un post-operatorio traumático ni doloroso. No amerita reposo ni una dieta estricta luego de él. Solo algunos cuidados básicos por unos dias.